¿Por qué certificarse?
La mayoría de las grandes empresas cuentan con procedimientos de compra en donde se tienen que evaluar a los proveedores con requisitos entre los que se encuentra la certificación ISO.
El hecho de que a la empresa se le haya realizado una auditoría (por una entidad totalmente externa) bajo los requisitos de unas normas, que cuyos principales objetivos sea la satisfacción del cliente, se traduce en una mayor confianza de sus productos o servicios por parte de sus actuales clientes (o potenciales).
Permite a los empleados de la empresa el saber qué tienen que hacer y la orientación a hacerlo hacia un mayor aprovechamiento económico.